Desbloquea tu bienestar emocional. La autocompasión en la ansiedad y en tu crecimiento personal

jane-duursma-HrTj8SFKOGQ-unsplash

Querida amiga,

Hoy quiero compartir contigo un tema que considero de suma importancia para todas y especialmente para las personas que luchan contra la ansiedad y buscan crecer personalmente: la autocompasión. En este viaje de autodescubrimiento, a menudo nos enfrentamos a desafíos emocionales que pueden abrumarnos y desgastarnos. Pero quiero que sepas que la autocompasión es una poderosa herramienta que puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar emocional y en nuestra relación con nosotras mismas y los demás.

Un Viaje Personal

Permíteme contarte cómo llegué a comprender la importancia de la autocompasión en mi propia vida. Hace unos años, me encontraba colapsada por muchos cambios en mi vida y  la ansiedad parecía dominar cada aspecto de mi día a día. Cada error, cada momento de debilidad, me sumía en una espiral de autocrítica y me hacía sentir insuficiente. Fue en una sesión de terapia donde por primera vez tuve conciencia de lo  dura  e implacable que era conmigo misma cuando sentía que las cosas no me iban bien.

En ese momento, la autocompasión era un concepto desconocido para mí, pero a medida que profundizamos, comprendí que era posible tratarme con el mismo cuidado y gentileza que ofrecería a una amiga o persona querida. Entendí, que no iba de justificar mis errores, evitar responsabilidades o victimizarme, sino de aceptar mis limitaciones y aprender de cada experiencia.

Los 3 pilares para desarrollar la autocompasión.

Uno de los pilares de la autocompasión es la amabilidad hacia uno mismo. En lugar de castigarnos por nuestros fallos, aprendemos a darnos palabras de aliento y apoyo. Imagina cómo hablarías a un amigo que está pasando por un momento difícil. ¿No serías compasiva y comprensiva? Es hora de aplicar esa bondad hacia ti misma.

Otro aspecto esencial es la humanidad compartida. Al recordar que todos somos seres humanos que enfrentamos desafíos, nos conectamos con una sensación de pertenencia y empatía hacia los demás y hacia nosotras mismas. Entendemos que el sufrimiento y las dificultades son parte de la experiencia humana y que no estamos solas en nuestras luchas. Que la perfección no existe y es sencillamente una fantasía, una meta inalcanzable. Nos permite colocarnos en una lugar de mayor humildad, comprendiendo que todos podemos cometer errores, incluyéndonos en ese “todos”, aceptando nuestros límites y nuestra esencia imperfecta.

El tercer componente de la autocompasión es la conciencia plena, que consiste en estar atentas al momento presente observando sin juzgar lo que nos acontece, observando y dándole valor a  nuestras emociones o pensamientos. La ansiedad a menudo nos arrastra hacia pensamientos de autocensura o a un  discurso en el que nos acusamos de insuficientes. La conciencia plena nos ayuda a observar nuestras emociones sin aferrarnos a ella, y a aceptar lo que hay, dejando atrás el control, la represión y el maltrato que nos autoimponemos.

Numerosos estudios respaldan los beneficios de la autocompasión en la gestión de la ansiedad y el crecimiento personal. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Psychotherapy and Psychosomatics encontró que las personas que practicaban la autocompasión experimentaban menos síntomas de ansiedad y depresión en comparación con aquellos que eran más autocríticos.

Cultivando la autocompasión en nuestra vida.

 Quiero dejarte aquí 3 propuestas que te ayudarán a comenzar a aflojar y dulcificar ese diálogo interno que tanto daño hace, ese diálogo exigente que aparece justo cuando más necesitamos palabras de aliento.

Práctica 1: Habla contigo misma como hablarías con una amiga querida

Cuando te enfrentes a un desafío o te encuentres en un momento de ansiedad, pregúntate qué le dirías a una amiga querida que estuviera pasando por lo mismo. Luego, háblate con esas mismas palabras de apoyo y comprensión. Recuerda que mereces el mismo amor y respeto que le brindarías a esa persona especial en tu vida.

Práctica 2: Escribe una carta para ti misma

Si te sientes abrumada por la ansiedad, tómate un momento para sentarte y escribir una carta dirigida a  ti misma. Imagina que estás escribiendo a esa amiga querida que está pasando por una situación similar. Muéstrale tu empatía y ofrécele tu compañía incondicional. Esta carta puede ser una fuente de consuelo y fortaleza cuando te encuentres triste o frustrada.

Práctica 3: Meditación expandiendo tu  corazón.

Dedica unos minutos cada día a practicar la meditación desde el corazón. Siéntate en un lugar tranquilo y  presta atención a tu respiración. Con cada inhalación siente que tu corazón se oxigena y se expande. Visualiza cómo se disipa la ansiedad y se aleja de ti con cada exhalación.  Dedícale pensamientos de amor y gratitud a tu corazón.  Esta meditación te ayudará a cultivar sentimientos de calma y compasión hacia ti misma y hacia el mundo que te rodea.

La Autocompasión y el Crecimiento Personal

A medida que practiquemos la autocompasión, descubriremos cómo se convierte en nuestra aliada en el camino del crecimiento personal. Aceptarnos y amarnos incondicionalmente nos permite sanar heridas emocionales y desarrollar nuestra capacidad de afrontar dificultades. Nos liberamos de la trampa de la comparación, la crítica despiadada y nos enfocamos en nosotras mismas. A la vez que nos alienta a ser más amables y comprensivas con los demás, fomentando relaciones más saludables y significativas.

 Es un regalo invaluable que podemos ofrecernos.  Al practicar la autocompasión, creamos un espacio seguro para explorar nuestras emociones y pensamientos y para  afrontar nuestros miedos y retos.

Recuerda tener paciencia,  la autocompasión no es algo que se logra de la noche a la mañana. Requiere práctica y constancia. Pero cada paso que das hacia una relación más amorosa contigo misma te acercará a tu paz interior y será un avance en tu crecimiento personal.

Así que hoy te animo a comenzar. Permítete ser humana, imperfecta y vulnerable, permítete ser tu apoyo incondicional. Estoy aquí, si quieres que hoy te acompañe en este proceso.

Con cariño y compasión,

Xochitl

Foto de Jane Duursma en Unsplash

× Contáctame